El Principio de la Gestalt de la Proximidad afirma que los objetos o formas que están cercas unos de otros dan la apariencia de formar grupos. Incluso sin las formas y tamaños son tremendamente diferentes, la proximidad entre ellas le darán el aspecto de formar un conjunto. Este es uno de los principios que percibimos en primera instancia en nuestro cerebro.
La base de este principio es sencilla, pues establece que nosotros vemos aquellos elementos visuales que se mueven en la misma dirección como parte de un solo grupo. Este principio es especialmente importante para animaciones en 2D y 3D, dado que las figuras que se mueven juntas atraen nuestra mirada.
Una vez que miramos o nos movemos en una dirección en particular, tendemos a mirar o movernos siguiéndola. Hasta que llegamos a algún punto significativo. Es el principio en el cual el ojo crea visualmente la continuidad de una línea, por lo general curva. Aunque el corte se vea claramente en el trazo de esa línea, el uso de un elemento secundario donde trazar la línea acentúa esta percepción visual. Suele ser un elemento muy recurrido a la hora de elaborar branding
El principio de semejanza nos indica que si los elementos se parecen el uno al otro, los percibimos como si pertenecieran al mismo grupo. La semejanza se puede causar a través de los colores, tamaño, orientación, textura e inclusive, con las fuentes. Si una ilustración está formada por objetos muy similares, el espectador percibe el conjunto de la obra como algo coherente y equilibrado. Esto quiere decir que cuanto mayor es la similitud entre los objetos individuales más coherencia transmite la obra en su conjunto. Sin embargo, como en todo, el hecho de introducir un elemento que rompa esta regla de similitud puede causar un efecto de atracción para el espectador. En estos casos, cuando un objeto destaca del resto y no concuerda en la similitud, se denomina anomalía.
Éste principio se produce cuando un objeto está incompleto, o el espacio que ocupa no está completamente cerrado. Pero si mostramos suficientemente su forma, nuestro cerebro rellenará toda la información que falta. Es decir, imaginaremos su forma negativa.
El principio de región común de la Getalt se puede definir de forma resumida en que los elementos dentro del mismo límite se perciben como relacionados dentro de una interfaz o en el diseño visual del contenido de una pantalla. Por lo tanto, podemos decir que, el principio de región común explica cómo los elementos que están dentro de un límite se perciben como un grupo y se presupone que comparten alguna característica o funcionalidad común. Se pueden utilizar formas o colores para dividir la interfaz en regiones o partes, delimitando de esta manera el contenido visual.
El hecho de crear una imagen ordenada y simétrica en lugar de una desordenada e incompleta, hace que el espectador no pierda su atención en buscar el objeto que falta o el elemento que está fuera de lugar –a no ser que ese sea nuestro objetivo– y le transmita la sensación de serenidad.